El fondo de la taza. Siete poemas de Fabien Féral



El fondo de la taza

En el fondo de la taza
Queda un rastro de café

Son imágenes
Sin cuerpo

Puro apego
Sin adorno

Transparencia infinita
De tus sueños
Recorriendo el vacío

Toda pesa tanto
Aunque sin masa

Sólo es amable el canto
Vibración aguda
Del pájaro que pasa


En Montería

Ser tocón de árbol sin timón,
en el río Sinú madera flotante
llevado como pluma
por su curso indiferente.

Tomarse el tiempo para encallar
en la plaza de la parroquia San Jerónimo.
Pedazo de madera implorando la mirada
de los fieles que cantan alabanzas,
hasta encontrar en sus pupilas
la imagen deseada.
Pedir perdón por su idolatría;
ganar indulgencias pagando con versos.

Madera en las manos del mono
que se arrepiente gritando
y saltando de rama en rama.
Baila el amor y su alegría,
y dice también la tristeza
que vive en su garganta

Mono que responde no a todo,
pero besa en el amor las piedras
cuando le damos la espalda.
Rondando los parques
él abuchea a las iguanas
por su sabiduría sin sentido.

Sin fin recorrer las calles...
Subiendo por esta corriente
evitar los escollos del acero
y de la carne viva...
Hasta distinguir en él su rostro,
ingenuo y descarado,
que se desliza por las aceras.

Se esconde en la sombra de los porches,
y en el resplandor del sol...
Corriendo de vitrina en vitrina
ha dejado por toda la ciudad
las huellas de su sonrisa.


Día de tormenta

Esta mañana la cafetera
Ha hecho ruidos metálicos

Un sonido sordo de tormenta
Distante... Con relámpagos
Enamorados de las olitas

Por fin se callaban las gaviotas...

Ni viento silbando en la duna
Ni arena fina arrastrada

Entre los espasmos luminosos
Se estiraban almas y cuerpos

Todavía me aferraba yo
Al aire caliente… Crisálida
De dulces silencios bien llena...
También de un aliento lejano
Vivir así de incertidumbre
Entre lo absurdo y lo posible...


Los cardos

Si es verdad que tu corazón late
Verás tu sangre por fin en tus dedos
Si es verdad que tu corazón late
Por fin virtud verás entre tus dedos

Las flores más hermosas son los cardos
Aunque son rosas y rojos claveles
También hermosos y encantadores
Sin olvidar los blancos crisantemos

Pero los mejores son estos cardos
Las únicas flores para los hombres
Los enamorados y los amantes
Las deben bien estrechar en sus manos

Obsequio para los más atrevidos
Son así como deben ser sus vidas
Llenas de belleza y con espinas
Dolor y austeridad para locos

Tú que corres por mares agitados
Amando el riesgo de amar fuerte
Si es verdad que tu corazón late
Pues acepta que te pinchen los dedos

Las flores más hermosas son los cardos
Aunque son rosas y rojos claveles
También hermosos y encantadores
Sin olvidar los blancos crisantemos


Desde que conocí la Ronda del Sinú

Desde que conocí, tu Ronda, su paseo,
no tengo más, río, el corazón malo.
Me hace ojitos… Gratitud, apego,
despliega ahora, sus dos ventrículos.
Por mis venas fluyen rubíes extraños.

Dejé que la lluvia limpiara mis huesos,
y el calor en dos, me partió el cráneo.
La mente, el Sinú, lo hizo más lento,
y mi alma por fin, encontró descanso.

Me deshice de las garras… Estos sueños,
inútiles y mucho menos hermosos,
que olas y remolinos misteriosos.
Danza profunda… La enseña el río.

Idas y venidas, un borde… El otro.
Cautivo cantando, cuidando el hilo,
sombra impulsada por amor suave,
soy planchón, en el deseo del corriente.
Tablón gimiendo al sonido de su pie.

De los árboles aspiré, con mis ojos
el verde, colores fríos como jugos.
Fragancias de frutas, huellas de sus pasos,
Entre las sonrisas y las carcajadas,
con alegría busco allí las suyas.

Caminando nariz al viento, sin prisas,
cuatro cabellos encontré, en el suelo.
Con ellos cuatro, que besaban su cuello
pintor cegado, haré yo su retrato.
Y será como pintar luz, sol y luna.

Sin luz una perla, hasta la más bella,
seguiría siendo, bolita modesta.


El avioncito

Con un vestido de palabras bonitas
Irá paseando por páginas blancas.

Pez brillante deslizando entre rocas,
En la corriente llama… Raya las aguas.
Lo desearían agarrar mis manos
Y siempre se escapa entre los dedos.

Golondrina, de lejos oyen sus gritos.
Duele la luz… Se entrecierran los ojos.
Su tono burlón, su sonrisa traviesa,
No los ven. No verán nada más que danza.

Aroma a rosa huyendo ya. Sombra
Preciosa, soplo de viento tibio, brisa
Que se ríe, en el patio luminoso.
Carne y alma vivas en el espejo.

Retrato pintado del cual, podrán sólo
Admirar, el reverso virgen, del lienzo.
Mientras que luz sagrada es la figura.

Misterioso, muy tacaño, el artista…
Su alma es roca dura, bien opaca,
El diamante en ella sin ruido dormirá.

Con el lápiz arrancar del vientre letras,
Del barro pegajoso sacar las piernas.

Miro el avioncito que daba vueltas
En el carrusel de cadenas y rejas.
Se libera y con tanta gracia pasa,
Por encima del río que serpentea.

Ahora lo veo los árboles rozar…
Sin miedo… Con ojos, sólo para el mar.
Larga es la vida para disfrutarla.

En tu vestido tejido de palabras bonitas,
Tranquilamente irás, recorriendo las orillas.


Nacimiento literario

Desde hace algún tiempo
Los movimientos bruscos
De mi mente apasionada
Han generado un viento
Que arranca las palabras del diccionario
Les hace girar por todas partes
Y luego se las lleva
En una cierta dirección



©Ramón (R. Marín), Cardos 2, 50x70 cm.
Podrán encontrar la obra en venta: https://www.artmajeur.com/ramon-r-marin/es/artworks/9458419/cardos-2

________
Fabien Féral (Orán, Argelia 1960). Vive en Marsella, Francia. Obtuvo su licenciatura profesional y luego comenzó una carrera como trabajador social y educador especializado, ejerciendo durante veinte años, lo que le ha permitido comprender los fenómenos y las problemáticas sociales, ya se trate de la discapacidad o de la exclusión social. Tras la obtención de varios títulos universitarios (en administración económica y social, también en ciencias de la educación y formación) inició una carrera universitaria dedicada a la formación de educadores especializados y trabajadores sociales. Durante todos esos años ha producido esencialmente un trabajo pedagógico profundo de acompañamiento a la construcción del sentido de las prácticas educativas y socioeducativas. Al mismo tiempo, siempre ha estado muy comprometido con las prácticas artísticas de la pintura y la poesía (en francés y español). La creación artística está hoy en el corazón mismo de su existencia y de sus actividades. Es un apasionado de las culturas española y latinoamericanas.

Comentarios

  1. Buenos días a todos.
    Muchas gracias por compartir estos textos con nosotros. Son preciosos 🙏🏼 y gracias al autor, que toca el corazón de la gente ❤

    ResponderBorrar
  2. Leer màs en INSTAGRAM
    Cuenta @ "admirarsinparar"
    https://instagram.com/admirarsinparar?igshid=ZDdkNTZiNTM=

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

¿SE TE PASÓ ALGUNA PUBLICACIÓN? ¡AQUÍ PUEDES VERLAS!