Mi solecito
René
Peraza Gamón
Mi
solecito camina
día
con día a mi lado,
ha
de tomar mi mano
para
la calle cruzar.
Mi
solecito se escurre en la ventana
¡Cuánto
sol vi,
cuánto sol viví,
cuánto sol me acompañó!
Mi
solecito no me daba a escoger,
Se
aliaba con mamá:
–Levántate
que ya salió el sol.
Pero
no quiero ir a la escuela.
Mi
solecito entra en todos los huecos,
cuando
las nubes se cierran,
en
la sombra,
hasta
con cuerpo de resolana.
Mi
solecito me vio crecer,
conoció
a mi primer amor,
mis
llantos consoló
y
me habló en mi soledad.
Mi
solecito me permite leer,
me
deja escribir para él,
tan
noble es que me deja dormir
cuando
no está.
Mi
solecito tiene lengua
de
cuatro estaciones,
a
veces lame verano
y
otras veces invierno.
Mi
solecito me verá caer,
errar,
pero
con sus manos me levantará
para
sus pasos perseguir.
Mi
solecito me verá envejecer,
tendrá
que cobijarme con su manto,
me
va traer a mis hijos
con
mis nietos.
Mi
solecito pintará mi paisaje
cuando
mis ojos estén ofuscados,
me
sacará a pasear cuando
ya
todo lo haya visto.
Mi
solecito ha de cubrir la distancia
con
su calor
y
me enseñará sus arreboles
cuando
sea la hora de dormir.
Mi
solecito me verá morir,
no
va a reparar en llanto,
porque
sabe que debe seguir
con
armonía el día.
Mi
solecito asistirá a mi funeral,
y
cada vez que amanezca
flores
me llevará
porque
jamás perderé su amistad.
Sin derechos. |
Soy Harry Ámsterdam y saludo toda iniciativa en este blog
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