“De cuerpo presente”, Raúl García Rodríguez

Raúl García Rodríguez, De cuerpo presente, Policromía, 2015.
Libro en verso libre y prosa que gira en torno a las fases de la vida humana estructurada en tres capítulos que invierten el orden biológico: muerte-vejez, reproducción-crecimiento, niñez-nacimiento.
            Bajo una estructura regresiva, el libro pretende ser una radiografía lírica del cuerpo entendido como la estructura de frágil equilibrio y en intercambio permanente con su entorno, sin pretender el rigor científico de los tratados fisiológicos.

Raúl García Rodríguez. Licenciado en Ciencias de la Comunicación y Maestro en Filosofía e Historia de las Ideas por la Universidad Autónoma de Zacatecas. Periodista en activo desde el año 2004. Participante del taller de poesía del Instituto Zacatecano de Cultura “Ramón López Velarde” bajo la coordinación del escritor Javier Acosta Escareño (2011 al 2013). Becario del Programa de Estímulos a la Creación y Desarrollo Artístico de Zacatecas (PECDAZ) en el 2013. Autor del poemario De cuerpo presente (Policromía), publicado en diciembre del 2015, también con el apoyo del PECDAZ.


Exposición prolongada
Hace dos siglos debías quedarte quieto para que la foto no fallara; el retrato de los muertos nunca salía borroso.
En la fotografía póstuma, lo más común era simular que el difunto descansaba en su cama o en el regazo de su madre vestido como en el día de su bautizo.
La costumbre alcanzó tal esmero que una familia, completa otra vez, podía reunirse en la mesa: el papá en la cabecera, el bebé en su silla alta, los hermanos ordenados por estaturas. No era fácil fingir hambre ante raciones tan frugales y saleros vacíos.

La foto se titula Cena familiar. La plica sólo tiene la ciudad y la fecha. No hay forma de saber quién está muerto. Bendicen la comida con los ojos cerrados y la cabeza inclinada. En la exposición prolongada debías estar quieto por un rato; al menos el respaldo de una silla, tengo la certeza,  permaneció frío.
El paisajista
no se impacienta
la montaña tampoco


El estudiante sueña
con un balón en su lenta parábola rumbo a la portería,
sueña con los pies encorvados de un acróbata
en fase de calentamiento,
sueña con los columpios del parque
y con lo infantil que hay en la ley de péndulo

Hace pocos reprobó el examen de física
sólo en pesadillas puede calcular la densidad del gas frío

En 60 años, antes de irse a dormir 
pondrá  en el buró sus dientes falsos,
en la densidad del vaso de agua, no flotará su dentadura

La parábola,     el cálculo,     el vaso de agua

La física,    siempre la física


Requisitos oficiales
Me levanté muy temprano, lo suficiente para humedecer mi cara y  afeitarme sin usar espuma.
En la peluquería pedí un corte que fuera memorable de tanto pasar desapercibido. 
Después pagué por adelantado una foto a color, con fondo blanco, de frente, sin barba y con retoque.
Solamente esa mañana me parecí al turista que en su pasaporte busca motivos para quedarse.

En muñecas o mejillas
la hoja de afeitar
termina con quien soy


Maniquí con diéresis

En la boutique de chicas espigadas
la modelo carece de pulgares

En su abdomen faltan
los pliegues para tiempos de pobreza
en la espalda
   el arco del cansancio
en los hombros
   el duraznal vello de las ninfas

Pero a la altura del corazón
el creador no prescindió
de las cúspides lindantes
donde pierden su fe los alpinistas

Diéresis sin letra
no para la lengua que bendice lo que moja
ni para el hambre
recién venida al mundo


Diccionario (fragmento)

El amor es un impulso
que parte de la insuficiencia

La definición sugiere una soledad congénita,
o una amputación de nacimiento,
pero no dice que sea indispensable
tener un esqueleto, o que el amor
es eterno sólo cuándo faltan los espejos,
tampoco habla del amor verdadero
ni de otras formas del engaño

El libro de medicina
también habla de la insuficiencia:
queda rígido el músculo cardiaco
cuando no se llena de sangre,
la lectura abunda en pésimas noticias:
angina de pecho, arritmia, sangre muy espesa

La foto del corazón crecido (miocardiopatía dilatada)
no se parece a los dibujos
que hacen en hojas recicladas los enamorados


Braile

Me deshice de la sábana
para deletrear tu espalda

Desentrañé el sentido
de cada pliegue aliterado por la edad

Nada quedó en mi memoria
y vi  tu sonrisa diluida por el sueño


(Amor)

No hay albercas en este manicomio,
que nadie ponga sobre aviso
a tanto clavadista

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