Un par de luz de luna
Eduardo Troncoso Espitia
La oscuridad es densa, pesada e impenetrable,
es difícil respirar y la única fuente de luz es tu vacía esperanza. Qué son los
recuerdos sino un ilusorio cúmulo de recordatorios, de los errores cometidos, los
sueños frustrados y tus ojos, un par de luz de luna, cambiantes y misteriosos,
con tinte de felino sagaz, tu cabello el cual cae como cascada cristalina, tu
sonrisa, tu cuerpo, tu rostro, tu faz, eres lo que deseo, lo que no tengo,
vivir en un mundo como este no tiene sentido, pero vivir sin ti es peor que
diez mil vidas en la inopia.
Qué puedo decir que no esté
dicho ya, mis sueños recaen en millones de sueños iguales, somos seres cuyo
motor se mueve con el mismo combustible, lo que siento lo he sentido un centenar
de veces. Me gustaría decir que eres especial, que el sueño nunca se va a
cumplir, y viviré esclavo de tu ser por toda la eternidad. ¿Pero acaso no lo he
dicho antes ya? Cómo le puedes creer a un mentiroso en el amor, lleno de falacias
que toma por verdad, el único motivo que tengo para sostener este sentimiento son
tus ojos, un par de luz de luna; cuando los veo las falacias se pierden, los
sueños se acaban, mis problemas desaparecen, el mundo deja de girar y, por ese
instante único y que aún perdura, soy eterno; no te amo, ni te quiero, decir
eso es vulgarizar este sentimiento, yo te necesito, contigo de verdad soy yo.
Comentarios
Publicar un comentario