Te lo digo
Eduardo Troncoso
Espitia
Te lo digo y lo
repito un par de veces para poder creerlo yo, porque no es que la verdad no
duela, pero la mentira igual causa un daño, porque no hay cariños que sean
sanos ni odios que sean del todo malos, porque te lo digo sin temor a
equivocarme y con toda la certeza de que mañana me arrepentiré, porque las
decisiones así no son fáciles, ni dejar las cosas como están es lo mejor. Consideras
que me he comportado extraño, que yo no actúo como siempre, que mis pasos
parecen que se alejan de los tuyos, con seguridad te repito que desde hace
algún tiempo no vamos por el mismo sendero; es difícil, yo lo sé, pero te lo
digo de una vez y sin rodeos, te amo, pero no lo suficiente para estar a tu
lado, porque eres de esas personas que sólo se ama cuando no están en tu vida,
porque eres lo suficientemente importante para llorar tu partida por el resto
de mi vida, pero no para tenerte en mi vida el resto de la tuya, porque te amo
y no te quiero, te odio pero te deseo, porque como te lo he estado diciendo lo
tengo que expresar aunque me arrepienta el resto de mi existencia: siempre
serás importante pero nunca primordial, porque mi vida se puede mantener sin la
tuya, porque tu recuerdo siempre será una herida, pero nunca de muerte, porque
me haces hervir la sangre pero sólo de momentos, nunca para siempre, porque
eres ese extraño suceso que pasa una vez en la vida, uno que se pueden
confundir con el verdadero amor.
Por suerte es una simple confusión.
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