Triste luz
Eduardo
Troncoso Espitia
Triste
luz, pobre luciérnaga artificial que sólo de noche brilla
intermitente
como la esperanza de los hombres a los dioses muertos
buscando
dominar la oscuridad, alejando a las quimeras
falsas
conciencias que se ocultan y disfrazan
en
la levedad de la ignorancia
buscando
ser más que lo que nunca fueron
rompiendo
el silencio con el intermitente zumbido de su fuerza llana
intentando
ser la vela que se convierte en sol
intentando
ser el fuego que no quema
intentando
ser protección, olvidando que lo que protege es lo que la ataca
los
monstruos falsos sólo pierden sus disfraces que nunca tuvieron, que nunca
olvidaron
y
la triste luz que de a poco muere, muere al no iluminar la nada debajo de sus
ojos.
Sin propiedades |
Ezequiel, ¿sigues escribiendo diarios? ¿Algún día publicaras algo de lo que escribiste en tus diarios de preparatoria?
ResponderBorrarSaludos.
Hace tiempo que he dejado de escribir en esos cuadernos, sólo escribí en once. Y esos textos estaban olvidados por mí, ya que me he metido mucho en proyectos más profesionales y eso me ha quitado el tiempo de retomar algunos temas de esos viejos cuadernos para darlo a conocer. Pero, si eso esperan algunos de mis lectores, les prometo que pronto publicaré algo de lo que planteó ahí. Saludos.
ResponderBorrarHace tiempo que he dejado de escribir en esos cuadernos, sólo escribí en once. Y esos textos estaban olvidados por mí, ya que me he metido mucho en proyectos más profesionales y eso me ha quitado el tiempo de retomar algunos temas de esos viejos cuadernos para darlo a conocer. Pero, si eso esperan algunos de mis lectores, les prometo que pronto publicaré algo de lo que planteó ahí. Saludos.
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