Te me estás yendo

Salvador Alejandro Ortiz Juárez

Puedo ver el sol en mi ventana,

el camino llega a su final,

el viento lamenta tu partida,

teme mucho por tu gran sonrisa,

del dolor quiere hacerte escapar;

te tiene en una verdad creada.

Puedo ver el sol en mi ventana

recorriendo el cielo lentamente,

la luna no puede esperar más.

Hoy sin ti he pasado otra jornada,

día en que no dejaste mi mente

y me hace voltear hacia atrás.

El camino llega a su final,

es lo que tu cuerpo te susurra

y no puedes ahora evitarlo,

porque por más que quieras negarlo

tu alma es devorada por la lluvia,

lluvia triste, reflejo otoñal.

El viento lamenta tu partida,

su llanto se escucha hasta el espacio

y a las bellas estrellas deprime.

¿Cómo calmar su inmensa desdicha

si el dolor me consume despacio

y no puedo encontrar la salida?

Teme mucho por tu gran sonrisa

aquel caballero del espejo,

trata de advertirte del peligro

y evitar lo que llaman destino;

en el espejo del caballero

veo crecer fuerte la desdicha.

Del dolor quiere hacerte escapar

este miserable servidor tuyo,

para que puedas dormir tranquila

y lograr hacer tus sueños volar,

pero es tan sólo un falaz arrullo

que disfraza un poco las heridas.

Te tiene en una verdad creada

ese maldito falto de mente,

porque la flor se marchitará,

porque otro verano no vendrá,

porque tu partida es inminente,

porque te me estás yendo, mi amada.

Sin derechos