Millennial

Bethzabé Castillo Lira

De la época donde nos ponemos existenciales en las redes sociales y buscamos transmitir algo “profundo” que banalmente no aceptamos; de la época en donde no queremos pertenecer y hurgamos de los trapos viejos aquello que nos podría hacer diferentes; de la época en donde nos enojamos por alejarnos de nuestros amigos por sus deberes o simplemente por no tener el mismo apego que entre otros se tienen; de la época de la necedad de aprender, sentir y defender lo que queremos ser, de expresar nuevas ideas o repetirlas, pero plasmarlas; de la época donde hacemos cuentas privadas para escribir lo que experimentamos; las fotos sencillas, emblemáticas, como parte de nuestra sensibilidad social o pura “placa” que nos cargamos; de la mentalidad abierta que cerramos cuando hay algo que no nos gusta y de los ideales que proponemos en cualquier pensamiento. De las “estupideces” de un mismo círculo al que pertenecemos.

De la movilidad artística en la que nos envolvemos; la “buena vibra” o, por el contrario, la sadness; de los títulos “alternativos” que pretenden incluir el universo, las galaxias y de lo que adquirimos y no sabemos manejar. Por el desorden de adónde vamos y la prudencia desaparecida, los textos largos, las cervezas como agua o el exceso de café, quizá los cigarrillos camel y marlboro, a veces faros, y las nuevas modas como el té, el cuidado del ambiente y el universo conectado a nosotros como uno mismo. De las importancias mal retribuidas y de lo que cada uno esconde, se envenena o se jacta.

Isabella Huffington,
“Portrait of a Millennial”,
collage en madera,
30x40x2.5 pulgadas.