Nuestra escritura: los documentos a través de los siglos
Luis Vital Sánchez, Ezequiel Carlos
Campos, Jazrael García Rodríguez y Eduardo Troncoso Espitia
¿Qué es lo que se ha escrito en nuestro
estado? ¿Qué documentos conservamos en la actualidad? ¿Cuál ha sido la
evolución del lenguaje? Éstas y demás cuestiones nos preguntamos desde el
inicio de nuestro proyecto. Para aclarar al lector: hicimos una exposición
titulada “¿Qué se escribió en Zacatecas? Breve muestra documental de Zacatecas de
los siglos XVI-XX”, en la cual damos a conocer una visión general acerca de la
manera que se ha desarrollado la escritura en nuestro estado a lo largo de
cinco siglos de historia. La diversidad de los escritos va desde los textos
formales de la colonia, lo epistolar, los sermones, lo impreso, los telegramas,
publicaciones de periódicos, etc.; para responder nuestras dudas hicimos una
investigación como parte de nuestro servicio social, la institución que cedió a
la búsqueda fue el Archivo Histórico del Estado de Zacatecas. Ahí, durante seis
meses, observamos el mundo archivístico, aprendimos a buscar los documentos en
el catálogo y a paleografiar. Y hace días tuvimos la suerte de curar la exposición
con buena participación e interés de la sociedad.
Nuestro
trabajo está ordenado por orden cronológico, cada uno de los documentos
seleccionados se encuentra fechado y se agrupa por siglo, empezando por el XVI. En este lapso, a pesar de estar en boga
la imprenta, encontramos solamente manuscritos. De estos, el documento más
antiguo se encuentra en el Libro Primero de Cabildo, que data del primer tercio
del siglo. El aspecto a destacar en este período es el lingüístico, en el cual
debe ponerse especial atención para entender de la mejor manera la intención
del escribano. Por ejemplo, lenguaje sin cuidado, las constantes abreviaturas,
las letras inexistentes en el español actual, y las palabras que han cambiado
de significado o han desaparecido darían cabida a malas o incompletas
interpretaciones. La forma para sobrellevar el estudio es analizando a los
escribanos, ya que el estilo de cada uno es, vaya, constante. De tal forma que
si llegamos a entender de manera complicada algunos documentos, después, en los
siguientes siglos, se vuelve una tarea sencilla e, incluso, disfrutable.
El
último aspecto a destacar es la sintaxis. Las oraciones son largas por la
ausencia de signos de puntuación y acentuación. Esto hace que la lectura se
vuelva un tanto rápida y repetitiva, de fácil distracción. Fueron diez
documentos los seleccionados de este siglo por el equipo de trabajo.
Cuando
el “Pensamiento Novohispano” está en su auge, en Zacatecas encontramos textos
que demuestran la esencia de la época. Hayamos, entre otros, documentos que el
rey Felipe II mandó a la Nueva España sobre cargos de oficios; así como la
narración de distintos extranjeros (de España y Portugal, principalmente) que llegaron
a la ciudad sin permiso del rey y pedían el pago de su hospedaje. Y más: venta
de indios y esclavos, así como de los distintos oficios que se requerían para
el mejor manejo de la colonia. Al igual que el siglo XVI, los documentos son de
complicada lectura. No hay una evolución clara en el lenguaje, porque es prácticamente
el mismo, un castellano barroco, sin mucha puntuación para una lectura en voz
alta. Lo importante aquí son los documentos formales escritos por los escribanos,
o sea, los que sabían leer y escribir y, claro, los que tenían el permiso de
hacerlo. Seleccionamos doce documentos para el siglo XVII.
Los
documentos referentes al siglo XVIII son de temas variados, podemos encontrar
una solicitud para examinar el aguardiente porque puede ser dañina para la
salud al creer que está adulterada; sobre el mal estado de un mina en
Vetagrande; incluso encontramos cartas de particulares donde una mujer pide que
se respeten las propiedades que le corresponden por derecho al morir su esposo.
Con
los diferentes temas tratados a lo largo de un siglo podemos darnos una idea
del lenguaje que se utiliza, de los problemas e idiosincrasia de las personas
que tenían las posibilidades de escribir, para estos tiempos los que pueden
hacer uso de la palabra son un sector pequeño de la sociedad, y se ve reflejado
en sus escritos con un lenguaje intrincado, culto y algo cerrado, todavía
respetando normas establecidas. Haciendo un contraste con los siglos pasados
encontramos un lenguaje pulido y establecido, más cercano a nosotros donde las
barreras del tiempo no impiden acceder a ellos, la investigación de todo un
lapso te ayuda a crear una imagen más o menos definida de lo que fue Zacatecas
y de cómo esa conformación creó nuestro presente. Fueron doce los documentos
que se presentaron en la exposición.
Arte por Leopoldo de Jesús Troncoso Espitia |
El siglo XIX lo componen 10 documentos, en su mayoría breves, y tiene el propósito de enfocarse en escritos de personas pertenecientes a diferentes estratos sociales: clérigos, profesores, etc., de quienes se incluyen principalmente algunas cartas, protestas o peticiones escritas ya sea a autoridades superiores o al público. En su mayoría se tratan de textos escritos a mano. Aquí es de gran importancia hacer énfasis en cómo se evidencian los cambios en la escritura, en el sentido de que ésta ya no es una actividad exclusiva del escribano o de personas con mayores oportunidades o formación, si no que ya apreciamos una mayor generalización en la palabra escrita. Así, los asuntos tratados alcanzan mayor diversidad, y el lenguaje empleado en ellos se simplifica considerablemente, dependiendo de quienes se expresan.
Respecto
al siglo XX es necesario señalar que nuestro Archivo carece de ciertos tipos de
documentos similares a los seleccionados en el resto de la exposición. Lo que
se encuentra principalmente son escritos referentes a la Revolución, como
telegramas o circulares. Además se conservan una gran cantidad de libros y
publicaciones impresas, así como lo que se donó de diversas colecciones
privadas que pertenecieron a algunos gobernadores. El lenguaje se ha librado en
gran parte de la ostentosidad que antes lo caracterizó, pues lo comunicado ya
se expresa de forma más directa, sucinta, con una función más pragmática, para
lo cual fue de enorme ayuda el desarrollo de las tecnologías, que vemos
reflejado principalmente en el uso del telégrafo, como de la máquina de
escribir, desde inicios del siglo. Dejamos a un lado lo barroco, para pasar a
la importancia de no sólo pulir el lenguaje, ni tampoco hacerlo oralmente más
fácil, sino que ya “lo mexicano” se percibe, leemos los regionalismos, las
palabras altisonantes y los extranjerismos que aún se dicen entre la población.
La nación ya es propia de los mexicanos, se enaltecen a las figuras que, a
través de los siglos, construyeron lo que ahora es nuestro país. Se han
mantenido muchas cosas de lo que, a la llegada de los españoles, nos
impusieron, pero ya los colores patrios los llevamos muy en el fondo… y más el
lenguaje, una de las muchas variaciones del castellano, el mexicano.
El lenguaje nos sirve, pues, para comprender las diversas capaz de la sociedad zacatecana, de los problemas que la ocupaban, la vida diaria, los asuntos más importantes para forjar una ciudad, de cómo el pensamiento y el habla se unen para darnos la historia de nuestro estado, la escritura la disfrutamos a través de los personajes, de los sucesos que acontecieron en Zacatecas. La historia de nuestra escritura son los hechos que la motivaron.
Somos conscientes ahora que la historia
no sólo se lee en los libros, sino que también en los documentos y que tenemos
un gran acervo, con ganas de ser explotado para los futuros investigadores del
estado. Con esta exposición llegamos a la conclusión de que la escritura
zacatecana ha evolucionado de tal manera que los propios zacatecanos la han
olvidado, por su complejidad lingüística, histórica y temática… qué mejor que
se conozca lo desconocido.
“¿Qué
se escribió en Zacatecas? Breve muestra documental de Zacatecas de los siglos
XVI-XX” estará puesta poco más de un mes en las instalaciones del Archivo
Histórico del Estado (marzo-abril), para que la ciudadanía que no pudo asistir
a la curación pueda ver por sí misma el fruto de este trabajo a cargo de
nosotros, que, con arduo esfuerzo y dedicación, quisimos mostrar, invitando a
conocer qué fue nuestra escritura, cómo era, hacia dónde ha evolucionado, y
cómo es que ahora se estudia.
Esta
exposición fue creada para la historia de Zacatecas, nuestra historia, escrita
como la escribieron los escribanos en papel algodón y tinta, y como nosotros
mismos lo hacemos, con una teclado del ordenador a punto de dar “imprimir” para
su publicación.
Panorámica de la exposición. |
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