El Noveno Arte y sus distintas épocas de la etapa estadounidense
Rafael Aragón Dueñas
La humanidad ha progresado a lo largo de
la historia, y en cada época se han creado las bellas artes, conformadas por
diez en la actualidad: la arquitectura, la danza, la escultura, la música, la
pintura, la literatura, el cine, la fotografía, el cómic y los videojuegos. Las
bellas artes se caracterizan por su forma de arte desarrollado por la estética,
produciendo un deleite satisfactorio en la persona que la contempla. El noveno
arte, conocido como cómic, ha sido satanizado y boicoteado, todavía hay gente que
piensa que es basura, sólo mero entretenimiento para las masas, pero no, están
muy equivocados. El cómic es patrimonio cultural, es una herramienta que
conjuga los elementos de un medio de entretenimiento por excelencia, en simples
palabras es un género literario y artístico; para muchos es el fomento para el
hábito de la lectura, imaginemos a Shakespeare y a Miguel Ángel creando un
cómic. Como podemos ver, el noveno arte ha sido influenciado por el arte y la
literatura. El cómic es como el cine, ambos se disfrutan visualmente y se
aprecia la narrativa en los diálogos.
En todas las artes, el
cómic o la historieta ha ido evolucionando a lo largo de la historia, antes se
le consideraba un subproducto poco valorado utilizado sólo de mero
entretenimiento. Ahora se ha convertido en una obra literaria por su narración
sutil logrando la función poética, respaldada por su arte hiperrealista en las
portadas y en el interior de sus páginas, se transformó en un referente
cultural complejo conocido como literatura gráfica. Gracias al talento
británico por su técnica narrativa llamó la atención a la industria
estadounidense; la cual sería el antecedente de la Edad Moderna del cómic y se
forjaría el término de “novela gráfica”. Aunque ese término se viene remontando
desde 1980 con Maus de Art
Spiegelman; mostrándonos una analogía del holocausto utilizando a gatos como
nazis y ratones como judíos.
El cómic ha existido
desde la Prehistoria[1] y
sigue perdurando en nuestras fechas adquiriendo campo dentro del canon
literario, siendo objeto de estudio por numerosos teóricos, lingüistas y
comunicólogos. Hablar del cómic es demasiado amplio en este espacio porque
abarca desde el cómic mexicano, europeo, latino, japonés y sus distintas épocas;
así que sólo me dedicaré a hablar del cómic estadounidense. A través de este
ensayo hablaré sobre sus orígenes, sus distintas épocas que lo marcaron como “La
Edad de Platino, de Oro, Oscura, Plata, Bronce y Moderna”, en la que haré una
analogía con la historia de la humanidad.
La gente lo conoce como
historietas, monitos, tebeos, mangas (al cómic japonés), muñequitos, tiras
cómicas, cuentos y cómics. Una definición clara podría ser: “Es una estructura
narrativa formada por la secuencia progresiva de pictogramas en los cuales
pueden integrarse elementos de escritura fonética”.[2] Tenemos
otra más elaborada: “El cómic o historieta es un “género literario” autónomo,
dotado de elementos estructurales propios y de una técnica comunicativa
original, basada en la existencia de un código compartido con los lectores, al
cual los autores se remontan para articular un mensaje, que dirigen
simultáneamente hacia la inteligencia, la imaginación y el gusto de los propios
lectores”.[3] Por
otro lado, Scott McCloud en su libro Understandig
Comics lo define como: “Conjunto de imágenes yuxtapuestas en una secuencia
deliberada para provocar una respuesta intelectual en el lector”.
Ya vimos las diferentes
definiciones que tienen algunos teóricos acerca de este arte. El cómic es como
la literatura y el cine, que lo puede disfrutar todo tipo de público, desde los
niños hasta los adultos, porque existen diferentes géneros para las distintas
edades; hay que quitar el estereotipo de que las historietas son de superhéroes
e infantiles. Si vieran en la actualidad el sinnúmero de cómics que circulan en
el mercado, desde género negro, ciencia ficción, horror, sátira, etc. Eduardo
Del Río (Rius), ha hecho del cómic un instrumento educativo, mostrándonos temas
desde filosofía, historia, religión, teoría literaria, crítica al sistema, acompañado
con un lenguaje accesible para cualquier persona y respaldado por collage y
dibujos del propio autor.
La necesidad de hacer
este tipo de arte (sea consciente o inconsciente) se remonta en la época de las
cavernas, pintaban a un hombre cazando a un mamut contando una historia a
través de dibujos, no existía el lenguaje escrito. La Prehistoria fue el
surgimiento de la evolución humana, los comienzos de la comunidad primitiva,
esta época estuvo divida por Edad de Piedra y Edad de los Metales, por lo tanto
es el origen de la especie humana pensante.
En la Edad
Contemporánea, a finales del siglo XIX, apareció el cómic contemporáneo que
todos conocemos surgiendo en tiras cómics en los periódicos. El primer
antecedente es The Yellow Kid, personaje
principal de Hogan’s Alley, tira estadounidense publicada en 1894. Esta serie
fue la primera en utilizar globos para contener el diálogo de los
protagonistas, la idea por establecerlos fue gracias al dibujante Richard F.
Outcault ampliando su popularidad en el medio. También fue la primera en publicarse
a página completa en el suplemento dominical de un periódico.[4]
Después ascendieron
otras series que alcanzaron la fama mundial como Mutt and Jeff de 1907, Bringing
Up Father de 1913. En los comienzos de la década de los treinta en Estados
Unidos se crearon series innovadoras para llamar la atención y explotarlas de
gran forma, como Pulp, Amazing Stories,
Weird Tales, Flash Gordon, Dick Tracy, Mickey Mouse, Popeye, El fantasma,
Mandrake el mago.[5] La
población acuñó el término Comic Book porque los leían y se evadían de la
realidad que era la Gran Depresión, inmediatamente daría inicio la siguiente
época. Esto fue la Edad de Platino (el inicio del cómic contemporáneo) que
surgió en 1894 y abarcó a 1937.
La civilización egipcia
realizaba una serie de dibujos representando a los faraones, igualmente en la
Antigua Grecia, sólo que éstos representaban en relieve de mármol o pintura
mural a los dioses de la mitología griega, mientras tanto en Mesoamérica
estaban los famosos códices prehispánicos. La Edad Clásica se caracterizó por
el origen de las primeras civilizaciones antiguas y por la creación de la
escritura, los griegos fueron los creadores de la cultura occidental influyendo
mucho en el lenguaje, en las artes, la filosofía, la literatura, nos heredaron
gran parte de su cultura milenaria que en la actualidad prevalece.
En el año de 1938 salió
a la venta el histórico ejemplar titulado Action
Comics núm. 1, haciendo su debut el primer más grande superhéroe de todos
los tiempos: Superman. Causó un gran revuelo en el público porque se
identificaban con esta especie de superhéroe ya que era el protector de los
débiles, convirtiéndose en el emblema de DC Comics. Un año después apareció
Batman, su concepto inicial de novela negra siendo un personaje oscuro,
psicótico y violento en el número 27 de Detective
Comics, inspirado en los bocetos de las máquinas voladoras de Leonardo Da
Vinci y en las películas The Bat Whispers
y The Mark of Zorro.[6]
La figura del superhéroe se convirtió en fórmula para la creación de muchos
títulos. Aparecieron series y nuevos personajes como Captain America núm. 1, Wonder Woman en All Star Comics 8, Shazam en Captain
Marvel Adventures núm. 1, Flash en Flash
Comics núm. 1, Green Lantern en All
American Comics núm. 16 y surgió el primer equipo de superhéroes llamado
Justice Society of America en All Star
Comics núm. 16.[7]
Mientras La Segunda
Guerra Mundial se encontraba en su apogeo, los historietistas decidieron
sacarle provecho a esto, Superman y el Capitán América representaban aquel
espíritu bélico, en dichas historias los superhéroes se unieron a las filas del
ejército para combatir el mal del Tercer Reich. Como Captain America núm. 1 causó gran controversia en su portada,
mostrándonos al capi asestándole un golpe en la mandíbula a Hitler[8], se
le llamó Época de Oro o Dorada porque fue la de mayores ventas, mayor
esplendor, por la popularidad del hobby y una forma de alivianar a la gente por
los efectos de la Guerra. También fue el inicio de los superhéroes actuales, se
conservan pocos cómics de esta época porque la gente los utilizaba en bonos
para guerra. La Edad de Oro inició en 1938 y terminó en 1954.
En la Edad Media
encontramos los vitrales de las iglesias mostrándonos sucesiones destinadas
para la transmisión de las enseñanzas bíblicas. El medievo se caracterizó por
ser una época oscurantista, de ignorancia, de dominación por parte de la
Iglesia, fue el tiempo de las Cruzadas y su motivo era expulsar a los
musulmanes de Tierra Santa ocasionando la muerte de millones. Igualmente fueron
las pestes que acabaron con la vida de setenta y cinco millones de la población
europea, conocida como la muerte negra o la peste de la rata negra; sus pulgas
fueron las principales portadoras del virus. La Iglesia masacraba a los herejes,
a los que no estaban bajo influencia del cristianismo y creía que ver el cuerpo
desnudo era una incitación al pecado, por eso nadie se bañaba y cundieron una
gran escala de enfermedades nunca antes vistas, una de ellas fueron las pestes.
Al inicio de la década
de los cincuentas el éxito de los superhéroes comenzaba a disminuir y los
géneros como westerns, horror, humor, juveniles, policiacos y demás alcanzaron
grandes ventas opacando la imagen de los superhéroes. En 1954, el psicólogo
alemán-estadounidense Fredric Wertham publicó su libro La seducción del inocente, la cual culpaba duramente a los cómics
por ser la incitación de la criminalidad juvenil, al consumo de drogas, al
sexo, homicidios y fantasías homoeróticas que creía que achacaban al país,
advirtiendo que la juventud y la niñez corrían grave peligro por leerlos.
Una de las editoriales
más criticadas por el psicólogo fue EC Comics, por sus títulos de horror como Tales From the Crypt, The Haunt of Fear, The
Vault of Horror, por sus explícitas y sangrientas portadas, eran el
detonante del crimen, según el doctor Wertham.[9]
Tildó de fascista a Superman, comentando que era una distorsión fascista de la
realidad y le sorprendía que en su uniforme no tuviera la doble SS. A Wonder Woman
relacionada con el lesbianismo y el bondage. A Batman y Robin de amantes
homosexuales: “Vivían en lujosos cuartetos con hermosas flores en largos
jarrones y tienen a un mayordomo a su disposición. Es como el sueño de dos
homosexuales viviendo juntos, el tipo de historias de Batman puede estimular a
los niños a tener fantasías homosexuales”.[10]
El libro fue un éxito
en Estados Unidos, los padres de familia se alarmaron y protestaron para lanzar
campañas pidiendo la censura en los cómics. Se quemaron alrededor de quinientos
mil cómics en Nueva York y en las distintas partes de Estados Unidos, la gente
que traía sus cajas repletas de historietas y contribuían a la gran fogata. Se
creó el Comic Code Authority para regular las historias en los cómics, más
bien, fue una gran censura. La Edad Oscura inició en 1954 y abarcó 1960,
durante esta época los cómics se volvieron infantiles y demasiado ñoños
transmitiendo mensajes positivos hacia los demás como “lavarse los dientes”. Fredric
Wertham fue un retraso para la industria del noveno arte, por culpa de él
ardieron en llamas auténticas joyas difíciles para la adquisición del
coleccionista.
En la Edad Moderna,
iniciando con el Renacimiento y con la invención de la imprenta, se produjeron
una masiva reproducción de imágenes conocidas como “Imágenes de Épinal”. La
Edad Moderna se caracterizó por ser una época donde se quitaron la venda de los
ojos, los humanistas vieron el mundo a su manera dando inicio con el
Renacimiento. Es una época donde triunfaron los valores, dejando a un lado a
Dios y a la Iglesia, hubo un gran avance en las artes, en la filosofía, la
literatura, fue la invención de la imprenta de Gutenberg y el desarrollo del
Humanismo.
La década de los
sesenta (la época psicodélica) implicó una gran cantidad de modificaciones en
el género de los superhéroes. Se introdujeron recursos de ciencia ficción en
los orígenes, poderes, aventuras de los personajes y tratamientos más
costumbristas de los que se hicieron realistas y menos irreales a los ojos de
los lectores. Los héroes se humanizaron y empezaron a tener problemas propios
de cualquiera y Marvel fue la principal (Se creó en 1939 y tenía otro nombre,
Timely, y en 1951 cambia de nombre a Atlas, y en 1957 casi cierra sus puertas
porque en ese tiempo publicaba historias de monstruos mezcladas con un toque de
ciencia ficción). En 1961 salió a la venta The
Fantastic Four, una mezcla de ciencia ficción heredada de la década de los
cincuenta y de monstruos (En la portada
nos muestra a un monstruo gigante luchando con el cuarteto), generando un gran
éxito en ventas. En ese entonces, Estados Unidos estaba viviendo su etapa
atómica y científica[11].
Al año siguiente hizo
su debut Spiderman en Amazing Fantasy
núm. 15, mostrando a Peter Parker siendo víctima del bullying en su escuela,
huérfano, con problemas económicos al no tener un trabajo fijo, siendo el
primer superhéroe joven. En las épocas antecesoras los héroes juveniles sólo
eran ayudantes de algún superhéroe mayor. Por ejemplo, Robin con Batman, Kid
Flash de Flash, Bucky de Capitán América. En estos años aparecieron Thor, Iron
Man, Hulk, Daredevil, X-Men. Marvel por primera vez superó a su rival DC, por
sus personajes con problemas cotidianos, dándole un toque de dramatismo y
realismo, humillando a su rival en calidad de sus historias.[12]
Por mientras, DC creó
muchas versiones alternas de sus personajes dando origen a las Tierras
Infinitas. Todos los héroes de la Época de Oro que lucharon contra el Tercer
Reich eran unos veteranos y pertenecían a Tierra Dos. Marvel humanizaba a sus
superhéroes y daba continuidad en sus historias y sagas bajo una misma
temporalidad, en cambio DC manejaba diferentes temporalidades, épocas,
dimensiones, ocasionando que el lector cayera en un caos de coherencia
secuencial y no tuviera continuidad. Los argumentistas escribían
individualmente sin importar el giro de sus historias. Un ejemplo de esto es en
el ejemplar de The Flash núm. 123, en
el cual Flash (Barry Allen que vivía en Tierra Uno), vibró y apareció en Tierra
Dos y conoció a Jay Garrick (el Flash original), esa fue la principal en
mostrarnos el gran multiverso. Esta fue la Época de Plata que inició en 1961 y
abarcó 1970.
Al inicio de los
setentas los cómics de superhéroes no sólo presentaban las angustias personales
de sus protagonistas, sino que empezaron a reflejar los asuntos de candente
actualidad. Historias más relevantes como la drogadicción, el alcoholismo, la
contaminación ambiental; empezaban a mostrar a detalle las primeras muertes de
los personajes. La industria del cómic decayó, y la competencia se hizo más
pareja. DC fue el primero en mostrar el ejemplar Green Lantern/Green Arrow núm. 85, donde abordaba el problema de
consumo de drogas. En ese título se empezó a tratar temas sociales como el
feminismo, el socialismo. Marvel mostraba en los cómics de Spiderman a Harry
Osborn teniendo alucinaciones por el exceso consumo de medicamento. También,
salió a la venta el ejemplar The Amazing
Spiderman núm. 121, donde moría asesinada Gwen Stacy (el primer amor de
Parker) por el Duende Verde, arrojada desde el puente Brooklyn, Spiderman la
rescató con su telaraña, ocasionándole una fuerte desaceleración, rompiéndole
el cuello. El Duende Verde murió empalado accidentalmente por su planeador.[13]
Overstreet Price Guide
acuñó el término “Edad de Bronce” para referirse a las historietas maduras y
modernas de los setentas hasta mediados de los ochentas, que darían paso a la
siguiente época. La Edad de Plata implicó la humanización de los superhéroes y
el surgimiento de Marvel. La Edad de Bronce fue el inicio en abordar los
problemas que acechaban al mundo: como la drogadicción, la contaminación
ambiental. En ambas Edades hubo una gran concentración en los escritores para
realizar historias maduras que su antecesora y acentuarían las bases para la
época sucesora.
El cómic que actualmente
conocemos surgió a finales del siglo XIX. La Edad Contemporánea inició en 1789
con el estallido de la Revolución Francesa y sigue perdurando en nuestros días.
Esta época se caracterizó con la corriente filosófica de la Ilustración,
elevando la importancia de la razón. Hacen a un lado definitivamente a la
religión, surgiendo la valorización de las ciencias como modelo supremo de la
sabiduría. Ascendió la Revolución Industrial, se consolidó el sistema
capitalista, la vacuna antirrábica, los avances en la ciencia, en la medicina y
en la química, surgen las Revoluciones, como la mexicana, la cubana, la rusa,
las Guerras Mundiales, los movimientos sociales de 1968, el hombre va a la luna,
y la gran emancipación de la tecnología.
La década de los ochentas
era un momento más complejo para los cómics, por lo que cualquier cambio tenía
que ser justificado. En DC hablar de universos infinitos era realmente creíble,
entre historias paralelas, otras realidades, contrapartes y versiones diversas;
se tenían tantas continuidades que siempre los lectores se confundían entre la multitud
de personajes. En 1985 DC presentó uno de los crossovers más complejos en la
historia del noveno arte como solución a tanto enredo de personajes y confusión
con los lectores: Crisis en las Tierras Infinitas; en este evento
desaparecieron todas las Tierras Infinitas transformándose en una sola
reiniciando los orígenes desde cero y fue uno de los principales de la Edad
Moderna.[14]
Aunque el antecedente
lo encontramos en el título de The Saga
of the Swamp Thing, nos narran la leyenda acerca del hombre del pantano que
aterroriza a los citadinos, Martin Pasko se hizo cargo de los primeros
diecinueve números y retirándose abruptamente. El creador de Swamp Thing,
hallándose en una situación en crucificada, se fijó en el talento del Viejo
Mundo, contactando a un joven escritor llamado Alan Moore, ofreciéndole el
título que éste aceptó. Convirtió y redefinió la saga de la cosa del pantano
siendo uno de los títulos más sofisticados en el ámbito del horror, en vez de
un hombre que se convirtió en planta, era una planta tratando de imitar a un
hombre. DC empezó a contratar escritores provenientes de Gran Bretaña para sus
historias.
En los años de las
Épocas de Oro, Oscura, Plateada y de Bronce, existía una característica
inherente a los superhéroes, era el hecho que nunca eran derrotados. Al llegar
a la Edad Moderna, los personajes empiezan a conocer el sabor amargo de la
derrota; muchas veces de forma muy desconsolada. Batman tuvo un serio problema
de dependencia con la droga “Veneno”, sólo tras un supremo esfuerzo de voluntad
se libró de ella, aunque no pudo evitar la muerte de una niña y de un joven. El
Joker de las Épocas de Oro, Oscura y Plateada se caracterizaba por ser un bufón
que hacía quedar en ridículo al dúo dinámico. En la de Bronce era un criminal
interesado por el dinero y utilizaba su característico gas de la risa en sus
víctimas que morían después de una larga agonía dejándoles una deformidad
facial. En la Edad Moderna se convirtió en un psicópata sin control de sus
actos matando a sus víctimas de maneras muy crueles, ya no le interesaba el
dinero, sino hacer el mal por diversión con una chispa de gracia.
En esta época se creó
la novela gráfica, que es un trabajo de narración literaria con imágenes de
arte, como en los cómics, pero dirigido a un público maduro y adulto. “Una
novela gráfica es más extensa que un cómic; sus historias se basan en los
aspectos más creíbles, sombríos y crudos de un superhéroe”.[15] DC
fue el primero en incursionar el formato de novela gráfica al mercado, gracias
a dos obras maestras que fueron el parteaguas del cómic contemporáneo: Watchmen de Alan Moore y Dave Gibbons, y
Batman: The Dark Knight Returns de
Frank Miller. En la primera nos muestra otra faceta de los superhéroes con un
toque sombrío, maduro y original, que pasaría si los enmascarados vivieran en
el mundo real, Nixon sigue siendo presidente en los ochentas, EE.UU. nunca
perdió la guerra contra Vietnam y el mundo está al borde de la destrucción. En
la segunda, se nos muestra a Bruce Wayne viejo y retirado, hace diez años que
abandonó la capucha, y Ciudad Gótica está hundida en el caos y anarquía.
Con el paso de los años
aparecen novelas gráficas más sofisticadas como Batman: The Killing Joke, Batman: Arkham Asylum, The Sandman del
británico Neil Gaiman, mostrándonos una rica obra literaria mezclada con
referencias a la mitología. Los cómics ya poseen una continuidad percutiendo de
una consecuencia del pasado para generar un suceso en el futuro. Para 1993 se
fundó Vértigo, la línea para adultos de DC con obras muy relevantes como Preacher de Garth Ennis; es una serie de
novelas gráficas que nos narran la odisea del reverendo Jesse Custer en busca
de Dios con el plan de matarlo, demasiado hereje y blasfemo para los creyentes.
La década de los noventas fue un tiempo esplendoroso porque aparecieron
historias como La muerte de Superman y La
caída del murciélago que arrasaron en ventas siendo muy elevado en un par
de años.[16]
Marvel se mantenía
madura en sus historias e hizo algunas modificaciones en sus personajes (no
como las que hizo DC). Todd Mcfarlane comenzó a dibujar en The Amazing Spiderman, siendo una de las mejores épocas que tuvo
nuestro amigable vecino. La ilustración de Mcfarlane hizo del trepamuros uno de
los más ágiles, en 1990 salió a la venta Spiderman
núm. 1 escrito y dibujado por Mcfarlane, convirtiéndose en un éxito en ventas
por su historia compleja, sombría y en su detallado arte. Jim Lee, al igual que
su coetáneo en el arte, incursionó en The
Uncanny X-Men, siendo una de las mejores épocas de los mutantes; creó a
Gambit, a la silla voladora del profesor Xavier y modificó el traje de los
mutantes. En 1991 salió a la venta X-Men
núm. 1, escrito y dibujado por Lee; convirtiéndose en uno de los cómics más
vendidos de la década. Al año siguiente varios escritores y artistas
inconformes (incluyendo a Mcfarlane y a Lee) abandonaron Marvel para fundar su
propia editorial llamada Image Comics. En Marvel eran explotados y no
respetaban sus ideas. En cambio, en su editorial podían dar rienda suelta a sus
ideas creativas. Empezaron a surgir las editoriales independientes y por
primera vez superaron a las dos grandes compañías: DC y Marvel.[17]
Llegando a la década
del 2000 Marvel fundó su propia línea para adultos llamada MAX, también se creó
la línea Ultimate rehaciendo los orígenes de los personajes y continuidades,
facilitando la familiarización de los nuevos lectores. Este universo se bautizó
como Tierra-1610 (el universo original es 616), ubicado dentro del multiverso
Marvel, incluyendo versiones paralelas de universos alternos de nuestros
superhéroes.[18]
Para variar, DC volvió
a reformar su lista de personajes con Infinite
Crisis (2005), y concluyó en Final
Crisis (2008). En 2011 con la saga de Flashpoint
canceló todas sus series y reinició (de nuevo) al universo en su línea de The
New 52. Nuevas historias, los trajes anteriormente eran de spandex, ahora son
una especie de armadura. Algunos personajes, como en Superman, fue un borrón
casi por completo y mientras en otros como en Batman, casi no se modificó los
orígenes proporcionados desde el inicio de la Edad Moderna. En la Época Dorada,
Oscura, Plateada, Luisa Lane siempre dependía del Hombre de acero. En la de
Bronce y en la Moderna, ella se convirtió en combatiente de cuerpo a cuerpo y
dejó de depender del Hombre del mañana. En The New 52, Clark fue a su
departamento a pedirle disculpas debido a un problema de trabajo y él la
encontró con otro hombre, ellos estaban semidesnudos.
Últimamente las
editoriales independientes le hacen la competencia a DC y Marvel por sus
historias interesantes, con títulos como The
Walking Dead, Rachel Rising, The Umbrella Academy, Saga, entre otros.
Algunos creen que los reinicios y modificaciones que se han hecho en los cómics
han marcado el fin de esta época. Pero no creo, sigue siendo la Edad Moderna
que inició en 1985 y todavía abarca en nuestros días deleitándonos con las
mejores historias.
BIBLIOGRAFÍA
Algarabía,
núm. 95, México, Otras Inquisiciones, 2013.
MONSIVÁIS, Carlos, Zalatiel Vargas et al., El cómic: es algo serio, México, Eufesa, 1982.
Muy
interesante, “Especial Cómics”, México, Televisa,
2015.
Siglo
nuevo, núm. 107, México, La laguna, 2010.
[1] O sea, la necesidad de plasmar
en una superficie una idea, una historia, a través de imágenes, haciendo
referencia a las pinturas rupestres. No digo que esto sea cómic, pero tomo lo
anterior para desarrollar mi idea, perdóneseme.
[2] Cfr. David Alfie, “Semiología del cómic” en El cómic: es algo serio, México, Eufesa, 1982, p. 48.
[3] Cfr. Rafael C. Resendiz, “El mito de Rarotonga”, Ibid., p. 131.
[4] Siglo nuevo, núm. 107, México, La laguna, 2010, p. 4.
[5] Muy interesante “especial cómics”, México, Televisa, 2015, p. 8.
[6] Algarabía, núm. 95, México, Otras Inquisiciones, 2013, p. 50.
[7]
Muy interesante “especial cómics”,
op. cit., p. 10.
[8] Idem.
[9] Ibid., p. 12.
[10] Idem.
[11] Siglo nuevo, núm. 107, op. cit., p. 34.
[12] Ibid., p. 35.
[13] Idem.
[14] Muy interesante “especial cómics”, op. cit., p. 20.
[15] Ibid., p. 67.
[16] Algarabía, núm. 95, op. cit., p. 58.
[17] Ibid., p. 60.
[18] Idem.
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