La balada de los desterrados. Siete poemas de Emilio Paz Panana
-->
El presbítero
Hombre que viste de
negro,
con nieve sobre la cabeza.
Hombre que toca el cielo
y que viene del extranjero.
con nieve sobre la cabeza.
Hombre que toca el cielo
y que viene del extranjero.
¿Cuántas fieles has
confesado?
Porque la pregunta es
ancha
mientras te llenas de aplausos
y tu jefe no te corrige.
mientras te llenas de aplausos
y tu jefe no te corrige.
Quizá le vendas la
mentira
así como vendes la lealtad.
así como vendes la lealtad.
Por unas caderas
anchas
vendes a Dios en el confesionario.
vendes a Dios en el confesionario.
La tejedora
La abuela sentada en
la sala
tejiendo el pasado
mientras su nieto se transforma
en un espejo
que refleja lo que convenga
a la hora que convenga.
tejiendo el pasado
mientras su nieto se transforma
en un espejo
que refleja lo que convenga
a la hora que convenga.
La abuela reza por su
nieto
y su nieto se transforma
en fuego que quema.
y su nieto se transforma
en fuego que quema.
Quema.
Quema.
Quema
y mata.
y mata.
Dualidad
Ahí, donde la sombra
se extiende
hay un hombre que se cubre el rostro.
Aprovechando el dolor ajeno
atrapa las entrañas del pequeño
y las arroja a los gallinazos.
hay un hombre que se cubre el rostro.
Aprovechando el dolor ajeno
atrapa las entrañas del pequeño
y las arroja a los gallinazos.
Ahí, donde un hombre
se golpea el pecho,
hay otro que le soba la espalda,
que le regala dinero,
que le pone las manos bajo los pantalones
y le aprieta los huevos.
hay otro que le soba la espalda,
que le regala dinero,
que le pone las manos bajo los pantalones
y le aprieta los huevos.
Es un par de hombres
maduros
que se entregan como amigos,
pero que en realidad son cazadores:
atrapan a los débiles
para darles de comer a los leones de sus pasiones.
que se entregan como amigos,
pero que en realidad son cazadores:
atrapan a los débiles
para darles de comer a los leones de sus pasiones.
Ahí, donde la sombra
se extiende
hay un hombre gordo y sabio
que sonríe con la maldad del diablo.
hay un hombre gordo y sabio
que sonríe con la maldad del diablo.
El infierno
Quizá el infierno sea
más placentero
y Dite posea una penthouse
donde podamos descansar
del cura,
del sermón,
de las putas tristes,
de la incomprensión,
del manicomio de hipocresía,
de las cuarentenas obligadas,
de los caminos desolados,
de los pájaros caídos,
de las infidelidades consumadas,
de las traiciones socavadas,
de las vivezas,
de los parajes del diablo.
y Dite posea una penthouse
donde podamos descansar
del cura,
del sermón,
de las putas tristes,
de la incomprensión,
del manicomio de hipocresía,
de las cuarentenas obligadas,
de los caminos desolados,
de los pájaros caídos,
de las infidelidades consumadas,
de las traiciones socavadas,
de las vivezas,
de los parajes del diablo.
Quizá el infierno sea
más austero,
quizá el diablo comprenda
el sentirse marginado
a pesar de los cien años de servicio.
quizá el diablo comprenda
el sentirse marginado
a pesar de los cien años de servicio.
Pero el diablo tiene
un problema:
jamás quiere competencia.
jamás quiere competencia.
Mariposas
Las mariposas
sobrevuelan las flores,
las copas de los árboles,
los grandes valles,
los edificios azules,
la huella de los cadáveres.
las copas de los árboles,
los grandes valles,
los edificios azules,
la huella de los cadáveres.
Las mariposas
sobrevuelan
los deseos de los niños,
las preguntas de los fieles.
los deseos de los niños,
las preguntas de los fieles.
¿No será Dios observándonos
en la figura de cada mariposa?
en la figura de cada mariposa?
Bienaventuranzas
Pero cuando la
esperanza la tenía perdida,
ahí me encontré parado en medio del desierto.
En la forma de una sonrisa sin manos,
de unos ojos que son cántaros de alegría.
ahí me encontré parado en medio del desierto.
En la forma de una sonrisa sin manos,
de unos ojos que son cántaros de alegría.
Ahí estabas, en los
olvidos de ahora.
Y yo no pude rechazar
la posibilidad de verte ahí
en la cara de unos niños sin padre,
de un muchacho de treinta años sin familia,
en las abuelitas abandonadas.
la posibilidad de verte ahí
en la cara de unos niños sin padre,
de un muchacho de treinta años sin familia,
en las abuelitas abandonadas.
Ahí estabas, en la
esperanza de vivir
aunque los otros, nosotros, nos hayamos vuelto
ciegos y mudos ante la pena.
aunque los otros, nosotros, nos hayamos vuelto
ciegos y mudos ante la pena.
¿Quiénes somos para
pedir el cielo
si negamos la mano a un hermano?
si negamos la mano a un hermano?
Gritos
Y cuando la muerte está más cerca
le gritamos a la luna,
le gritamos al sol,
le gritamos a los planetas,
a los animales,
a las plantas,
a las rocas,
a los mares.
le gritamos a la luna,
le gritamos al sol,
le gritamos a los planetas,
a los animales,
a las plantas,
a las rocas,
a los mares.
Gritamos,
creyendo,
que Dios escuchará
nuestros lamentos.
creyendo,
que Dios escuchará
nuestros lamentos.
Pero en el fondo, realmente,
gritamos porque, quienes han muerto,
vuelvan para socorrernos.
gritamos porque, quienes han muerto,
vuelvan para socorrernos.
Quizá,
nuestro clamor
sí llegué al cielo.
nuestro clamor
sí llegué al cielo.
Poemas incluidos en La balada de los desterrados,
Ángeles de Papel, Perú, 2019.
Emilio Paz Panana (San Martín de
Porres, Lima, 1990). Egresado de la carrera de educación, especialidad de
Filosofía y Religión, por la Universidad Católica Sedes Sapientiae. Autor de Septiembre en el silencio (Club de
Lectura Poética, 2016), Laberinto de
versos (La Tortuga Ecuestre N° 384, 2018) y La balada de los desterrados (Ángeles del Papel Editores, 2019),
así como también de la Antología Virtual “Discursos Estéticos” (Liberoamérica,
2019). Poemas y cuentos suyos aparecen en diversas antologías y publicaciones
de medios impresos y electrónicos de Perú, México, Costa Rica, Ecuador, Chile,
Argentina, Estados Unidos, India, Brasil, Venezuela, Rumania y España, siendo traducidos
al inglés, portugués, rumano y tamil. Obtuvo el IX Premio Internacional de
Cuento y Poesía “El Parnaso del Nuevo Mundo” 2019 en la categoría de cuento,
así como el Mes de las Letras 2017 por su poema “¿Qué es la poesía?” otorgado
por la Fundación Marco Antonio Corcuera. Ha participado en diversos congresos
de filosofía y recitales de poesía, así como ha dictado el taller de lectura
poética en clave de filosofía titulado “La vena de la inspiración” en la UNMSM.
Ha publicado ensayos académicos en torno a la relación entre estética,
educación y poesía. Actualmente dirige el blog “El Edén de la poesía”
(https://edenpoetico.wordpress.com) y ayuda a coorganizar los recitales
benéficos Las voces del colibrí y la revista de literatura llamada Kametsa.
Comentarios
Publicar un comentario