El mejor final para un poema. Siete poemas de Matías José Morales

 [De Externinos]

 

Bondage Love

 

Me dijo:

Ya te solté

 

Y comprendí

que para ella

amar era:

 

un amarre.

 

 

Tres niveles de tiempo sistémico

 

Los primeros

mienten a los terceros

para recibir dinero

de los segundos.

 

 

El mejor final para un poema

 

Luego tendrán sexo

habrá fuegos artificiales

y todo olerá a Old spice.

 

 

[De A.M.O.R.]

 

Adiós nuevamente

 

Si algo hay de acero

en el hecho que te fueras

 

es que no volviste

 

Y eso me da —resonando

bajo el macabro recitar

de los insultantes cacareos

lanzados por aquellos animales

 

con el pico

en la boca, y sus garras

sobre todo—

 

tranquilidad

 

¿Qué tipo

de falta de respeto

es esa

que no ofende?

 

 

Bazar

 

1:1

Le hice zoom

a esa parte roja de tu cuerpo

y parecían pétalos de rosa

bañados en sangre, la intención

hizo que el bosque se enojara

con la cabaña. Una bruja se mete bajo

su frazada y duerme hasta

que se lo digas al oído.

 

 

[De El perro que habla]

 

Día 18

 

Soy cruel

solo por llamarme humano.

Me he nombrado igual

que millones de asesinos.

Llevo su culpa en la sangre.

Ahora es mía, y tal vez

sea lo único mío en este mundo

donde nadie ha inventado un río.

 

 

Martina, conté hasta diez y sigo teniendo rabia

 

Estábamos siendo trajes spandex

para el resto y me preguntaste

qué tipo de música escuchan

 

los que se flotan, por eso

no entendías lo que sube

y debe explotar.

 

Es una banda

instrumental post-apocalíptica, te respondí.

 

Proyecto secreto del gobierno

del tránsito lento en colaboración

con el lado desecho de nuestros hígados.

 

Una dulce venganza.

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Matías José Morales (Talca, Chile, 1988). Poeta, plomero y psicólogo. Ha colaborado con revistas digitales y publica sus poemarios en el blog www.reflejosmorales.wordpress.com