Al filo de una puerta en invierno. Cinco poemas de Karen Salazar


Llamada a media tarde

Una voz quebrada dice mi nombre
menciona el robo más déspota
el ladrón de tulipanes se ha llevado
las posibilidades de una muerte tranquila.

Pienso en su cabello de espiral
el llanto suprimido en sílabas
la voz que navega por ondas
todo inservible
inventado tarde.

Indefenso, niño, deja te abrazo
en las horas furtivas deslavadas en un bar
busca consuelo en los poemas declamados
en la orilla de la desnudez arrebatada
en las similitudes de los versos
también desnudos
y si lo encuentras yo cantaré el secreto al oído
de la polilla negra que nos ve desde la ventana. 


Júbilo de Luna

Desde arriba observé tus alas modestas
bendecí la majestuosidad de tu piel de tritón
brazos y piernas estéticas olas
bailarín en medio de un ritual.

Ganaste en el juego de pelota azteca
mas contra las tradiciones
ofrendé yo a tu gracia mi corazón
rojo y negro deslavado en tinta
adornado con raíces y palabras.

Píndaro suspiró tu gloria
desde arriba intenté tocar tu espalda
héroe, fuiste átomos escurridizos
huyendo de mi mano
entre el fuego encrespado de mis dedos
casi en tu cuerpo
dentro del mío
gemí movimiento de las hojas
ni el viento pudo halagar tu mejilla
sólo vi el aleteo de tus alas modestas
y me gustó tu aroma a libertad.
 
 
De-solado

A mis hermanos migrantes

Ansiedad de medio camino, existe
al avance, al retorno, a la permanencia
mas se mueve el cuerpo
grita el hambre desde adentro,
pasos autómatas de espíritus deslavados en llanto.

Polvo en mis ojos
no es mi tierra, la mía es roja
donde encuentro el álamo de mis recuerdos
junto a las veladoras de las madres preocupadas
no es mi tierra, no es mi madre, no son mis santos.

La vida se queda en mis hermanos
no suelto la piedra
miro a los buitres que ya nos han puesto especias
mi cuerpo se evapora
no fui héroe que llega a su destino.

¿Cuántos zapatos curtidos por el sol
en medio del desierto
han visto las aves que emigran?


Al unísono

De los poros me nació humo
vientres abiertos al cielo esperan
alimento sacrificio
volcán de venus eyaculando tierra.

En el sostén ramas y espinas
hojas entre los dedos de los pies desnudos
no hay granito de nieve ni cuerpos petrificados
sólo artificio en la punta de la lengua.

Bocas de tabaco transfiguradas en vino
lenguas bailarinas sobre los pezones
aliento transformado: palabras
mientras ya es eclosión de las salivas.


Al filo de una puerta en invierno

Tengo un pedazo de cielo, todo mío
cambia cada noche, es constante
hoy Orión y Pléyade, movimiento
mañana de luna cuarto menguante. 

Lugares sin espacio donde me miran las estrellas
muerte centenares de años atrás
ya fenecidas cuando Hécate sacerdotisa
ahora mi diosa nocturna renacida 
en un cúmulo de años, yo, diosa de las diosas futuras. 

Borrasca, frío: 
¿dónde está el techo de los niños
que andan como palomas
en busca de maíz en las principales plazas? 
¿Dónde las caricias de los perros con hambre,
más hambre de cariño que de alimento? 

Arrecia el viento del desierto
en mi lecho el calor de mil cabellos blancos
pienso en el padre que habita en los olimpos
tiene un pedazo de cielo
quizá mira por dentro un féretro. 

Miguel ángel de mis noches diurnas
hombre en La Sixtina que toca al padre
que deja de ser Dios, inexistente
toco la deidad con el meñique: gélido, frío infinito. 
Llueven rosas, no hay agua
para quienes han llenado de lágrimas sus vidas 
rosas y leche emanando entre nopales
leche que busca águilas que funden naciones.

Cada minuto un paisaje nuevo
humo sosegado aguardando una boca
¿cuál sino la mía: consumo de tabaco?
Consciente ser ceniza del Rey Cronos. 

Tengo un pedazo de cielo
trueque postrero de tierra
siembro flores y tunas
¿cosecharé? Lápidas y cruces. 






Karen Salazar (Zacatecas, Zac., 1993). Egresada de la Universidad Autónoma de Zacatecas, Licenciatura en Letras. Ha publicado en suplementos y revistas culturales, como Círculo de poesía, ensayos, poemas y narrativa. Ha pertenecido a talleres literarios, entre ellos el del poeta Javier Acosta y “Los hijos de Alicia”. Realizó corrección de estilo en el Área Editorial del Instituto Zacatecano de Cultura “Ramón López Velarde”, de la misma manera se encargó de la investigación y redacción editorial de la Agenda Cultural 2015 de la misma institución. Becaria del Festival Interfaz-ISSSTE 2016 a cargo de Mario Bojórquez.

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