Jugada de principiante. Tres poemas de Jazrael García
Paratexto
Al viajero incauto:
no se encontrará una vida
bajo el promontorio del lomo.
De este cementerio que visitas
las filas, estantes de tierra cercanos
agobian cuerpos inalcanzables.
Ahí, en piedras de papel
están los grabados.
Líneas acaudaladas que en realidad son la
frase que corre,
pretende resumir una vida
y desemboca en un estuario.
Más allá, verdaderos mares de la conciencia
y su obra más compleja
permanecen enterrados.
(Aquí Un autor descansa
Disuelto
Bajo ligera ilusión
De haberse condensado en epitafio)
Mujer
dormida
Y por lo tanto,
habrá poco que decir
de la pobre mujer dormida
que no llegué a conocer.
Enterrada antes de que yo naciera,
su emblema la cruz,
descansa
en los panteones e iglesias
que la
ocupan,
en el nombre de alguna colonia,
en la cresta del cerro
(la lápida más alta)
donde llora su lumbre
sobre un epitafio ilegible
borrado entre grietas.
Jugada de
principiante
Este
es el primer movimiento:
periférico
peón a ras de suelo,
el
uno en uno arrastrado,
consabido
inicio de quien juega
como
llevando mano blanca.
Reconozco
al contrincante como un espejo
de
juventud (del tablero el centro
–me
dijeron– hay que dominar,
no
desatiendas el corazón),
lo
imagino en el futuro
mirándose
también
y
siento el hastío
de
perennes condescendencias:
para
el niño que vuela el balón
en
el partido, para la niña
que
se maquilla con crayones;
para
quien fuma
su
primer cigarro sin crecer
hacia
dentro el fruto de ceniza.
Y
debo ahora pensar (para mí para él,
este
juego de pasos inocuos):
así
será, jugador,
en
el camino hallarás despojos:
peones
así de ciegos;
caballos
así de cojos;
damas
tan vanidosas,
que
se arriesgan a salir enardecidas
para
atrapar cualquier pieza contraria;
torres
perpetuamente encerradas
en
sus esquinadas torres de marfil.
Tampoco
es inusual, lector,
en
una partida, dar
con
encasillados versos,
sin
jaque probable, de un primer
poemario
invadido: capturas
con
poca elegancia, o estrofas
que
deambulan sólo
a
lo largo de columnas A y B,
igual
que por galerías sin cuadros
(este es el primer
movimiento:
avance de peones
en prosa,
poesía que se
levanta con el pie izquierdo).
Jazrael
García (Zacatecas, 1995). Estudia la Licenciatura en Letras. Ha publicado ensayo
y poesía en revistas y páginas virtuales. Es miembro del Taller Literario Alicia.
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