Poema bajo estas palabras. Cinco poemas de Javier Acosta
[Otra
canción de samurai]
Cuando no tuve silencio
le ofrecí canciones
Cuando no tuve canciones
le ofrecí palabras
Cuando no tuve palabras
le entregué mi voz
Cuando no tuve voz
le entregué pensamientos
Cuando no tuve pensamientos
le entregué mis sueños
Cuando no tuve sueños
le entregué el desvarío
Cuando no estuve loco
no tuve nada ya para ofrecerle.
De
Largo viaje al presente, Mantis,
México, 2008.
3
Por fuera soy el
perro que te desvela, luna, con aullidos.
Por dentro soy un
niño
que intenta
tararearte su canción de cuna,
tomarte con su
mano cada vez más pequeña.
Y adentro del
adentro soy un perro más grande
que te lame los
pies de mayo en plenilunio.
Y afuera del
afuera un niño todavía más pequeño
que te dice su
nombre, te besa y no te besa,
te refleja en sus
ojos, luna frágil y eterna.
De
Manual del extravío, Mantis/IZC,
México, 2014.
4.
Nadie en el mundo
teme a los fantasmas.
Sólo tú y yo,
algunos niños que
temen al vampiro,
otros al débil
zombi,
otros al viejo del
costal,
otros al padre.
¿Cuáles son los
fantasmas
que nombra tu
ladrido?
De
19 poemas al oído del perro, UAA, México,
2015.
Plegaria
de inmigrante que recoge -
la fresa en California
No han hecho la
guerra mil y una veces
y siempre fuimos
derrotados - su
dios es nuestro
dios y ha optado
por ellos - nuestra tierra
es su tierra - siempre más tierna y
fértil - cuando la cultivamos
bajo
sus minuciosas
instrucciones - para
pintar a nuestros
ángeles copiamos
su perfil - y tomamos apuntes de sus
graciosas
cabelleras -
son altos
mis vecinos rubios
y fuertes - rápidos
en la carrera
moderados - en
la justicia
para dar buena
suerte - a nuestros hijos
bautizamos - con los más bellos
nombres de - nuestros vecinos tienen
la voz gruesa de
mando y las palabras
llenas - de duras consonantes sé
bien Señor - que los protegerás
también si osamos
levantar - la
mano
contra ellos - son altos son fornidos
son
ricos como nunca
soñaron - los reyes
de las escrituras - han preferido
mantenernos
con vida por si
alguna - vez vuelven a requerir
nuestro servicio - han recibido tu señal
de la prosperidad
sin fin - nuestro Señor
amado - nos pusimos a un lado
a esperar las
sobras de tu gracia - y
sobró la pobreza - y nos la diste toda - y
sobró la impiedad
y nos la diste - toda
y sobró el
desierto y - nos
lo diste
todo y sobró tu
impaciencia y - nos
la diste
toda y sobró - el hambre y nos la diste
- toda
y sobró - la envidia y también
nos la diste y
sobró - la sordera y nos
la diste y - la última palabra que
tenías
te sobró y - nos la negaste al final
de todo son - hermosos y frágiles
nuestros altos
vecinos
De
La carne de gallina, UAQ, México,
2016.
Poema
bajo estas palabras
Este poema es una casa
sola - este poema es un barrio
sin luz este poema - es mi primera
novia - este poema es mi madre
este poema es el peso - de mi padre
este poema es mi perro - este
poema - es el mundo este poema
son mis ojos - este poema
es el oído este poema - es más
débil que yo - este poema es el
paralizado
corazón de un pájaro - este poema
es tu padre el día - que escogió
las primeras flores para tu madre
este poema es nada - este poema
es una casa - que se queda más sola
cuando regresa - el único
inquilino - este poema es un barrio
sin luz en un país muy rico - este poema
es mi primera novia y - su segundo
esposo este poema es - mi madre
cuando aún - no era mi madre este
poema
pesa lo mismo que mi padre - que tuvo a bien
morir en mis caídos brazos - este
poema es mi - perro que se esconde
de mí - cuando agoniza este poema es
el mundo que se irá - contigo este
poema son mis ojos cuando - no terminaban
su silenciosa - peregrinación por esta
hoja - este poema es el oído que empezó
a palpitar - cuando escuchaste estas - palabras
este poema es más débil que yo - y más
fuerte que yo - este poema es
el paralizado corazón de un pájaro
por el manso maullido - de mi gato este
poemas es - tu padre el día que
escogió
las primeras - flores para tu madre
y el día que escogió - las últimas - ǀ - ǀ - este
poema es nada es - una casa que se queda
sola cuando regresa su inquilino - y
si se queda a dormir en todas las
recámaras
este poema - es un barrio sin luz en
un país
muy rico este poema - es mi primera novia
y su segundo - esposo escogiéndole flores
este poema es mi madre cuando - no era
mi madre en la oxidada - cama de mi padre
este poema guarda - los ojos de mi padre
que no quería - morir en mis débiles
brazos para - no incomodarme este
poema
es - mi perro cuando enferma
y se esconde de mí bajo la - oxidada cama
de mi padre - este poema es
el mundo que se irá - contigo a un poema
más triste este poema - son tus ojos
cuando no terminaban - su
fatigada peregrinación - por esta hoja
este poema es el oído que - me duele
cuando alguien recorre - estas palabras
es más débil que yo - y más fuerte que yo y
ama la existencia con más fuerza - que los amoratados
dedos que lo escriben este - poema es el paralizado
corazón de - un pájaro en el pecho
de un hombre este poema - es tu padre el día
que escogió las primeras - flores para tu madre
y el día que escogió las últimas - y todos
esos días que no volvió a pensar - en ella este
poema es - tu alma cuando la
perdiste - ese
único instante que de veras - existió en tu pecho
este poema es nada para nadie - nada para
siempre
De
La carne de gallina, UAQ, México,
2016.
©Leandro Palencia
|
Javier
Acosta Escareño (Zacatecas, Zac., 1967). Doctor en Filosofía por la Universidad
Complutense de Madrid. Poeta y traductor. Profesor de Estética y Escritura
Creativa en la Universidad Autónoma de Zacatecas. Entre sus publicaciones se
encuentran Melodía de la i (2001), Cuadernillo del viento (2006), Regla de tres (Premio Nacional de Poesía
Ramón López Velarde 2007), Libro del
abandono (Premio Aguascalientes 2010), Manual
del extravío (2014), 19 poemas al
oído del perro (2015) y La carne de
gallina (2016). Es miembro artístico del Sistema Nacional de Creadores de
Arte.
Largo viaje al presente, Mantis, México, 2008.
Manual del extravío, Mantis/IZC, México, 2014
|
Comentarios
Publicar un comentario