Los que aborrecen la lluvia. Cuatro poemas de Adolfo Villalpando


Los que aborrecen la lluvia

Ay de aquél    hermana  
que tuvo una familia y un nombre y un futuro
que pidió para sí el privilegio del insomnio
y aguarda amargamente el final de la vigilia

Ay de aquél si desconoce el suplicio de la espera
el sentido de los signos que trastocarán el tedio
el final de toda historia     la resurrección posible

Aquél que se aventura más allá de los confines
donde una madre ausente señala hacia el sepulcro
sabe de la palabra que abrirá cada cerrojo
camina por el borde que lo aleja de sí mismo
no conserva un prójimo para ocultar sus culpas
y admira la virtud de los verdugos

Ay de aquél que ante el creador se presente como nadie
del que no emprende la marcha
del que se odia con la lluvia

Ay de aquél     hermana
el trayecto es largo
y a donde quiera que vaya tendrá la obligación de traicionarse
y si todos los cielos tienen un propietario
hay que pagar el precio de una libra de carne

Y ay de ti     hermana     que asumiste la doctrina del vencido
que aborreces también el comienzo de la lluvia
la frágil permanencia de este mundo

Ay de ti que fuiste exiliada hacia una lengua ajena
que apuraste en un bocado toda forma de ambrosía
y sólo tienes palabras de desprecio para el hombre

Les aborrezco     hermana    lo confieso       
porque de ustedes dependía trastornar el rumbo de los mares
y les vi adueñarse del silencio con hábitos que imitan el martirio de los dioses

Después de ustedes no quedará siquiera el que atestigua la derrota
no tocarán las dianas que nos llaman a la guerra

El paisaje será otro para quien la lluvia ame


Abdicación del jacobino

Atento
que nadie aventure alzar la voz  en este tiempo absurdo
que ya no se renueve la energía de esos monstruos emboscados en las fábricas oscuras
del esclavo sanguinario que urde la venganza mientras los demás dormimos
el rey será por siempre amo del pueblo
no hay absolución para el mendigo

Recuerda al que escribió proclamas en noches como ésta
al adefesio de voz enloquecida que soñó con ser tirano
y cometió para las masas angustiadas el más hermoso crimen
entiende que también su voz se alzó hasta llenar de oprobio a los nobles señores
y denunció en las asambleas tumultuosas los males del comercio y la belleza
no niegues que su causa falleció tras el estruendo del fusil en Cuba
con la alborada de las prédicas rebeldes que causaron la expiación de los caudillos          
la primavera terminó en Stalingrado
y en las marchas triunfales de Saigón y Venezuela
el pueblo ya no se atreverá a culminar la obra del piadoso Jacobino
a escupir en el rostro del monarca
y fundar con sangre del burgués el reino de los parias en la tierra


Abdicación del creacionista

Cuanto miren los ojos creado sea,
Y el alma del oyente quede temblando.
Vicente Huidobro

Desconfía del pequeño Dios
del déspota iracundo que incendiara el horizonte
del que creyó poseer todas las llaves posibles
e hizo brotar un cosmos en cada grano de arena
del que templara su voz en la alborada del mundo
mientras caía indefenso de planeta en planeta
del terrible embaucador
aquel que pudo guardar toda la luz de la tierra en su sombrero de copa
y robó la oscuridad a los ojos del ciego

Cuídate de él porque es el precursor de los reinos nacientes
y su voz pulveriza cada objeto que nombra
porque puede parir de un bostezo otra luna
y además arrancar el sentido del verbo
bajo su luz temible perderá la cordura el joven escriba
no quedarán señales para alumbrar de noche al que vaga sin rumbo
ni un lenguaje conocido para que puedan hablarnos los pobres de espíritu

Desconfía de él
cuando avanza hacia el patíbulo todo se transfigura
las mareas se multiplican
los horizontes sollozan
las palabras se desgastan con un rumor de muerte
y en los ojos abatidos cae un telón oscuro
y hay un saber de sal en la boca del sediento
y la creación se hunde con un grito ilegible


Abdicación del surrealista

Y si todo se llevase del exceso a la molicie
del piar de las espuelas al párvulo segundo
si enfermara de estulticia este jueves el obispo
ay si todo     hermanos míos   
tuviese en el instante la inercia de un latido
si el pulso del reloj nos diese apenas esa tregua
y la niebla reflejara los caminos
entonces     compañeros
¿tendría sentido el Somos que nos llama a traicionarnos?
¿harían de un nuevo mundo la letrina del banquero?
y la sangre     la despótica hermanastra
¿brotaría a borbotones sobre el labio envejecido?
¿besarían las bailarinas el brazo del viajero
su ominosa permanencia?
si fuera posible si al menos un segundo
la música tuviera el azul de mil tormentas
y el hollín de la cocina nos contara sus secretos
desde luego    mis cofrades
podría crecer el pasto en los ojos del insomne
ese año    camaradas
desposarse el predador con la oveja resentida
por nosotros     sinvergüenzas
se harían trizas las manos que toquen el paisaje
desde ahora     caminantes
llegarían las señales para decirnos nada
bondadosamente nada
Mas  es aquí y desde entonces nuestra muerte
y es el Yo como un disfraz lejano
como un traje que se porta con vergüenza sobre el nombre
Y es por siempre y sin remedio    
la tardanza de este cuerpo que nos sigue a donde vamos
esta lengua a cada instante y sin opciones
la rotunda brevedad de nuestro espíritu
desde antes de nosotros     desdichados
la agonía de este pan y su misterio
Serán     ay   todo el tiempo   
sin verbo ni súplica ni antídoto
sin lejos ni cerca o alfanje que recorte las alturas
el viaje interrumpido los desvelos
la absoluta soledad del nacimiento
serán por este grito inapelable
por el niño que dentro de nosotros
se atraganta de vergüenza hasta parirnos
por los dioses que fuera de este mundo
nos suplican de rodillas nuevos nombres



Gustavo Adolfo Villalpando (Zacatecas, 1986), egresado de la Unidad Académica de Letras; ha pertenecido al taller de creación y crítica literaria de la misma institución, coordinado por Juan José Macías, y del taller de creación y crítica literaria coordinado por Mauricio Moncada León: ha publicado en revistas regionales, y publicaciones independientes, y entre otras antologías en la del congreso nacional de talleres de creación literaria ALTEXTO; participó en el festival internacional de poesía Dos Filos; Becario del Festival Interfaz-Issste 2014.


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