All the lonely people

Elizabeth Acosta Haro

Sweet Loretta Martin, Hamburg Magazine. 2014.

Eleanor Rigby murió a los 44 años de edad el 10 de Octubre de 1939. Fue sepultada en las inmediaciones de la Catedral de St. Peter por el Padre McKenzie, quien ofició la ceremonia y fue el único presente.

En un registro salarial encontrado del Hospital de Liverpool, firmó por su pago de 14 libras anuales con la misma inicial que aparece en el registro Civil: “E. Rigby”. Dichos registros son los únicos comprobantes legales encontrados, por lo que no se tiene la certeza de que su verdadero nombre fuera Eleanor.

Se sabe que rentaba un domicilio en las afueras del pueblo, cerca de St. Peter. Entre sus pocas pertenencias, destacan un tarro de vidrio lleno de granos de arroz –los cuales, según testimonios del Padre, recogía del suelo con peculiar dedicación al final de cada boda–, un portafolio de escritos, burdos intentos de dibujo que por lo general ilustraban la Catedral y un llavero con la insignia “P. Henderson” que se cree pertenecía al caballero cuya foto tenía atorada en el marco de la ventana. En el armario, un vestido de novia que nunca se usó, protegido del polvo y polillas. El tarro, llevaba una etiqueta:

“All the lonely people”.

Un mes después de la muerte de Eleanor, el Padre McKenzie declaró a esta redacción:

“Eleanor, sí, la recuerdo bien. Era la única que venía a escuchar mis discursos los domingos. ¿Sabe? Hacía falta una ceremonia grande para que las paredes de St. Peter se llenaran con algo más que el eco de este viejo ensayando su sermón… Eleanor jamás faltó a un casamiento. Al finalizar cada uno de ellos, cuando el atrio se vaciaba y regresaba el silencio, sacaba con cuidado su tarro de vidrio; lo destapaba y colocaba en uno de los peldaños intermedios de la escalera. Entonces recogía todos y cada uno de los granos de arroz que habían sido arrojados momentos antes a los recién casados y ahora permanecían esparcidos por el suelo. Los defendía de las palomas si era necesario. Una vez en su poder, los depositaba en su preciado tarro. Yo no entendía por qué lo hacía, pero no estaba seguro si tomaría la pregunta como ofensa. ¡La dulce Eleanor! Sin duda no lo hizo. Me dijo que los granos eran las personas solitarias en el mundo, como ella. Como yo. No podía dejarlos tirados a que los pisotearan. Por el contrario, los guardaba juntos para que se hicieran compañía. Era su manera de batallar contra la soledad, quizás. Nunca perdió la esperanza”. 

En cuanto al hombre de la fotografía y lo que hubiera sido un McKenzie más joven, se encontró un parecido asombroso. El Padre, al ser cuestionado sobre la curiosa y evidente afinidad, se mostró altamente evasivo y molesto con el tema (incluso ofendido), declarando únicamente:

“El hombre de la fotografía es Paul Henderson, su prometido. No soy yo”.

Esta declaración despertó varios cuestionamientos que terminaron poniendo en duda la veracidad completa del testimonio.

     En la investigación que se llevó a cabo, los fieles del pueblo calificaron tanto al Padre como a sus servicios “poco atractivos” e incluso “aburridos” (especialmente al hacer referencia directa a sus sermones), por lo que el 99.98% de la población prefería asistir a otras instalaciones religiosas. Parte del .02% faltante era la misma Rigby; acerca de quien los pueblerinos declararon: 

“No estaba loca, sino sola”.

En cuanto a datos sobre el Padre y Paul Henderson, la investigación no resultó muy concluyente. Fue más bien un legendario ídolo local, conocido como Billy Shears, quien proporcionó a esta redacción información al respecto. Billy es un músico reconocido que hasta la fecha habita en la región. Durante su época dorada solía presentarse en Bishop’s Gate, una explanada cerca del cementerio de St. Peter. Actualmente, realiza en la misma locación el conocido Circo de Mr. Kite los sábados por la noche, como entretenimiento propio y del público infantil. 

       Billy Shears:

“Yo conocí a los Henderson desde pequeño, nuestras familias eran muy cercanas. Éramos un trío desastroso. Paul solía tocar conmigo en las fiestas de Bishop’s Gate. Maxwell era mayor, se encargaba de la organización. No sé cómo nos la prestaban [ríe] En verdad tenían influencias esos dos…. Paul comenzó a salir con Eleanor tiempo después. Ella trabajaba en el hospital como enfermera. Algunas veces llevaba a sus compañeras, Mimi Smith y Mary McCartney. Eran más jóvenes, atractivas. Tratamos de hacer que Maxwell se inclinara por alguna, pero no. Parecía que su interés estaba en Eleanor. Fue extraño, hubo un tiempo que los tres convivieron muy bien. Desde niños, Paul y Max solían llamarse entre sí Mr. Kite y Mr. H.

Más tarde, incluyeron a Eleanor en este juego, con el título de Mrs. K. Eso fue antes de que pelearan y se dejaran de hablar. Maxwell se ordenó sacerdote y cambió su apellido por McKenzie. Paul partió a la guerra poco después. Quién sabe qué habrá pasado entre los dos. Fui a visitar a Maxwell cuando leí en los diarios: “Paul is dead”. Hasta la fecha me desconoce, al igual que a todo lo relacionado con su pasado. Aun así, me deja hacer mi circo los sábados. Dice que es por petición popular… Yo sé que por los viejos tiempos, por Paul; for the benefit of Mr. Kite”.

Elizabeth Acosta Haro (México, D.F., 1990). Estudió la Lic. en Mercadotecnia y Comunicación en el ITESM, Campus Qro. (2008-2013). Ha participado en múltiples talleres de poesía y literatura. Su poemario conceptual titulado Serinomios se publicó en el 2010 bajo la firma Cosa Nostra Cartonera como parte del taller de creación literaria impartido por José Manuel Velázquez en el ITESM, Campus Qro. Además, cuenta con publicaciones en cuatro plaquettes de la misma institución. Inició la editorial Mamá Dolores Cartonera en Mayo del 2012, proyecto que a la fecha se ha consolidado como Grupo Editorial Mamá Dolores Cartonera. Impartió talleres de literatura y cartoneras para niños en Maple Grove Academy en el mismo año. Asistió al Encuentro de Revistas Emergentes (E ERRE E) organizado por la revista Onomatopeya en Guanajuato, durante finales de Octubre del 2012. Participó en el 2do. Encuentro de Narrativa Centro-Occidente en Zacatecas (Noviembre, 2012) y en el VIII Encuentro Nacional de Escritores en la Región de los Ríos (Mayo 2013). En el 2014, se publicó en Querétaro su novela Hologramas Oaxariosos con la editorial Herring Publishers, El Oficio Mayor (Seminario de Creación Literaria) y el apoyo del IQCA.